Lector de todo lo que ha escrito Enrique de la Cruz, me gusta comprobar como le gusta cambiar, como arriesga buscando nuevas formas. La más fácil sería repetir la fórmula que le ha funcionado, pero es un escritor inquieto.
En este caso, me ha sorprendido gratamente la utilización de tres voces diferentes para los tres personajes principales de la novela. Uno habla en primera persona, otro en segunda y el tercero en tercera. Es una técnica que, además de significar a los personajes, creo que incide en esa búsqueda de los diferentes puntos de vista de la historia y consigue el objetivo.
Estamos ante una novela corta, un texto que recuerda al pulp, novela que no se entretiene en demasiadas descripciones y que profundiza lo justo en los personajes y en las que prima la acción y el avanzar por encima de todo.
Esas novelas pulp hicieron que fueran muchos los lectores que pudieran disfrutar de un buen rato lector y eso es también lo que consigue Enrique con N-332.
«Para contar toda la verdad hay que elegir bien el principio».
Para mí lo mejor es el principio de la novela, el primer día de los cuatro en los que está distribuida la historia. Es dinámico, rápido, directo, presentando el conflicto, la situación y los personajes. Llevas un 10% de lectura y ya estás irremediablemente enganchado.
Es cierto que era difícil mantener ese ritmo durante toda la historia y eso se nota. Hay un tiempo de calma en el día 2 y 3 para volver a la acción más pura y dura en el día 4.
Como buena novela negrocriminal, tiene un par de giros de guion claros en la parte final de la historia que elevarán la satisfacción lectora. Eran necesarios para que no fuera una novela que hubiera ido de más a menos, que decir que sería un terrible error. Creo que el final está acorde con lo prometido en el inicio de la novela.
Por poner alguna pega. Esperaba más de la N-332 siendo el título de la novela. Esperaba que la carretera fuera casi un personaje más de la historia y creo que queda un tanto difuminada.
Una lectura que se acaba en un suspiro, como las buenas novelas pulp, y que en boca es un estallido, como los platillos de los restaurantes tres estrellas.
Os podéis hacer con ella ⬇️