Enrique de la Cruz (@navegante_no)
Pues ya está aquí septiembre, quién nos lo iba a decir. En este mes de rentrée literaria os quiero traer una novela publicada recientemente. Se trata de la novela de Jordi Rocandio (Barcelona, 1977) titulada “El tapicero de Wisconsin”.
Tras la llamativa cubierta se esconde un thriller lleno de escenas impactantes y momentos de una tensión vibrante. Más de cuatrocientas páginas de emoción escritas con precisión quirúrgica.
Entrando en detalles, diré que la ambientación americana no resulta en ningún caso fuera de lugar —valga la expresión—. La recreación es buena aunque sin ser detallada ni muy precisa. En parte uno se alegra de que no tener tan cerca a semejante espécimen. Me tranquiliza saber que hay un océano entre el Tapicero y nosotros —más allá del océano que hay entre la ficción y la realidad—. El medio no es la pata más sólida de la estructura, sinceramente.
De la idea general no puedo hablar mucho sin incurrir en eso que ahora se llama spoiler. La gran idea de esta novela, desvelada en un final más que sorprendente, es un punto fuerte de la obra, una mente ingeniosa como la de Jordi Rocandio nos trae una vuelta de tuerca más de lo habitual. Un giro final que te deja un sabor muy apreciado en el entretenimiento: ese regusto a “quiero más”.
La trama de la novela gira en torno al protagonista, Thomas Black, del que no se esconde su secreto. El lector conoce a la perfección las motivaciones de este oscuro personaje bien definido por su pasado y por sus actos. El autor ha perfilado un personaje siniestro en su interior pero perfecto hacia el
exterior. Los personajes que orbitan alrededor del Tapicero tienen una importancia mucho menor y su dibujo presenta unas líneas más difusas. Tienen rasgos sólo definidos por la palabra del autor y no por sus actos, esto les hace un poco menos “reales”.
En lo que a mí respecta, resumiendo ya, esta novela me ha dado largos ratos de buena lectura y buenas dosis del thriller más macabro que haya leído. Me ha sorprendido gratamente ya que el género parece que está muy trillado, pero Jordi Rocandio demuestra que se pueden hacer cosas novedosas dentro de un apartado tan usado.
Hola, conforme leía tu reseña me recordaba a "El perfume" tal vez por lo que dices del personaje, y lo macabro, que también lo tenía a manos llenas. No creo que lo lea, no soy de este tipo de literatura. Pero gracias.