Y una moto negra es la primera novela de Enrique de la Cruz, nombre que os sonará a muchos por ser colaborador de este blog o por haber participado con un relato en Impasse, la II antología negrocriminal Cruce de Caminos.
La novela fue publicada por Libros.com tras conseguir superar el objetivo que le marcaron en la campaña de crowdfunding. Fueron muchos los que pusieron su confianza en el autor madrileño y creo que, después de leerla, podrán estar contentos con su apoyo, pues la novela cumple con una de las primeras premisas de toda publicación: entretener.
Alfredo tiene una vida tranquila y bastante resuelta. Pero la tentación llama a su puerta cuando su amigo de toda la vida, Rufo, le pide ayuda para un asunto turbio. La tentación y la ambición de la novia de Alfredo le llevarán a meterse de lleno en la historia propuesta por Rufo.
Ese es el punto de partida argumental de una novela que han etiquetado de poligonal y que a mi entender no lo es tanto.
«Hay el mismo amor en todos los barrios, pero cada uno odia a su manera. Unos envidian; los otros, simplemente, maldicen».
Sí, la novela tiene varias escenas que trascurren en un polígono industrial, pero creo que tiene mucha más fuerza la parte de barrio, la de pequeños bares de toda la vida, la de casas de los años franquistas con colores grises. Incluso los policías parecen de barrio y, como veréis al final de la lectura, con algunas restricciones lo que reafirma mi opinión sobre la fuerza zonal.
Sobre el título. Tengo ganas de preguntarle al autor si hay algo emocional tras él. Tengo la sensación que así es o quiero pensar que es así.
Enrique de la Cruz es muy efectivo con su narración. No busca el detalle, la floritura y sí el contar la historia. Algunas veces tenía la sensación de estar ante un gran relato dividido en capítulos. Y eso no es malo si la historia es buena como lo es Y una moto negra. Pero quizás en algún momento de la trama me hubiera gustado que profundizara un poco más para sacarle más partido tanto a personajes como al escenario y hacer más grande la novela.
Supongo que no haría falta decir que, además de corta, se me ha hecho corta. Aún siendo una novela de combustión lenta, al tener capítulos cortos e ir al grano tienes la sensación de más velocidad.
«El hombre aprende de sus errores, pero el hombre inteligente aprender de los errores de los demás».
Creo que es una buena carta de presentación. Estoy convencido de que llegarán más novelas tras esta que espero leer y compartir con vosotros.
¿Os atrevéis a subir a la moto negra?
SINOPSIS
La vida no ha sido fácil para Alfredo. Ahora, por fin, sí: tiene un trabajo estable, una novia que le gusta, vive cómodamente… Y, sin embargo, cuando Rufo, un amigo de los viejos tiempos, le pide ayuda para un asunto turbio, su espíritu aventurero lo lleva a decirle que sí. Así se topa con la posibilidad de hacerse con mucho dinero, pero todo tiene un precio. ¿Seguirá adelante o se aferrará a ese futuro tranquilo que ya parecía tener asegurado?
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